La Guerra Hispano-Cubano-Americana es uno de esos conflictos importantes que no han sido abordados en profundidad, mucho menos desde la arqueología. Como resultado de esa guerra, USA se convirtió en una potencia imperial, de la cual Puerto Rico es todavía una colonia “libre asociada”. Cuba se encontraba enfrascada en su Guerra de Independencia, iniciada en 1895, pero con antecedentes que se remontan a 1868. Cuando USA se suma al conflicto, gran parte del trabajo ya estaba hecho. Luego de la explosión en La Habana del acorazado estadounidense Maine, las relaciones entre España y USA fueron de mal en peor, hasta declararse la guerra, aunque unos días antes ya USA había comenzado el bloqueo de las costas del occidente de Cuba. Para ellos ya había comenzado una ventajosa “
pequeña y esplendida guerra”, según diría el Secretario de Estado John Hay. El final de la guerra es muy conocido: el hundimiento de la flota hispana, la toma de Santiago de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. ¿Pero quién se acuerda o conoce del bombardeo a Matanzas?
Desde la arqueología se han hecho algunos trabajos en los campos de batalla resultados de estos enfrentamientos. Los intereses han estado, sobre todo, en esas batallas importantes, como las acontecidas en Santiago de Cuba. Pero, ¿qué se conoce del inicio de la guerra? El inicio no ha sido tan destacado y podemos decir, hasta olvidado. Los medios oficiales estadounidenses y españoles lo minimizaron como una mera práctica, que en parte, les permitió a los norteamericanos demostrar su superior tecnología como preludio a su poder militar. Algunos medios de prensa amarillista lo ensalzaron con propósitos económicos evidentes, en un momento donde las noticias sobre la guerra eran perseguidas. Pero el “simple” bombardeo de Matanzas del 27 de abril de 1898 parece ser más complejo de lo anunciado. Y es precisamente ese suceso lo que ha generado un proyecto de investigación desde la arqueología, impulsado por Progressus Heritage & Community Foundation y la Oficina del Conservador de Matanzas, para abordar la dinámica del conflicto, las estrategias defensivas y ofensivas, el rol de la prensa y el impacto de una batalla “insignificante” que podría haber influido en el desarrollo de la Guerra.
Pero, ¿por qué “the archaeology before archaeology”? Pues porque este proyecto todavía se encuentra en esa primera etapa recopilando información histórica, geográfica, toponímica, para proyectar los reconocimientos arqueológicos iniciales. Se ha partido, como es lógico, de la historia conocida. Con el estudio de la documentación histórica disponible en planos olvidados y documentos en los archivos, se está aportado al conocimiento del conflicto. Es fabuloso encontrar tantos grabados de esa batalla “insignificante” producidos en USA y España, como resulta evidente, pero también en Italia y Francia, un poco más distantes del conflicto. Descubrir que fue el foco de una de las primeras películas de la historia del cine, o que fue noticias en distantes y disímiles países es, al menos, intrigante.
También, los primero análisis de algunas evidencias arqueológicas, como los proyectiles ojivales disparados por uno de los barcos de la Flota del Atlántico Norte dirigida por el Rear Admiral William Sampson, están aportando los primeros indicios para una comprensión más profunda de la batalla. La evidencia recogida promete cambiar la historia. ¡Y esto es sólo el comienzo!
The Spanish-Cuban-American War: "archaeology before archaeology"
The Spanish-Cuban-American War is one of those important historical conflicts that have not been tapped deeply enough, even less so from an archaeological point of view. Because of this war, the United States became a commanding and imperialistic world power, of which Puerto Rico is still a vestige. At the time, Cuba was involved in its own War of Independence from Spanish rule; a War that had started in 1868, and by 1898, the Cubans had victory in the horizon. Soon after the explosion of the USS Maine in Havana’s harbor, the relations between Spain and the US worsened, until the Declaration of War was announced. However, several days before, US forces had already begun a blockade of the western coasts of Cuba. For them, a “
splendid little war” had begun, as Secretary of State John Hay called it. The end of the war is perhaps is well known: the destruction and sinking of the Spanish fleet, the siege of Santiago de Cuba, Puerto Rico and the Philippines. But who remembers or even knows about the bombardment of Matanzas?
Archaeological research has been conducted in several of its battlegrounds of this war, with the main interests focused on the most famous battles, such as those of San Juan Hill in Santiago de Cuba. Nevertheless, what do know about the beginning of the war? The beginning of this conflict has not been highlighted enough and has been as a result, nearly forgotten. The official media of the US and Spanish sources have minimized the bombardment as a mere “practice” or military exercise, in which the technologically superior US showed off its prowess; maybe as a prelude to its future position on the military world stage. May of the news sources in general and the jingoist and yellow press in particular hinted at the evident economic advantage for the news business, surely, because these news interests were desirable and had a market. They were vested. Yet, the “
simple” bombardment in Matanzas Bay, on April 27, 1898, is more complex than it seems. Precisely, such complexity has generated an archaeological project, directed and organized by Progressus Heritage and Community Foundation in association with the Conservator’s Office of the City of Matanzas. This project seeks to research the dynamics of this conflict, the defensive and offensive strategies involved, and interpret the role of the press in the world impact of this “
insignificant” military action, and its impact on the war itself.
But why “archaeology before archaeology”? This project is still in its infancy. We are currently revising all the historic, published accounts, geographical, toponymical, and other documentary evidence from which to focus the initial field archaeology reconnaissance and research. We have begun, logically, from the known historical accounts and witness accounts. With the information gathered so far, a new image of the conflict is emerging. It is fabulous to discover the diversity of the engravings dedicated to Matanzas bombardment, not only those made in the US and Spain but also ones made in France and Italy. It is intriguing that the theme of one of the first motion pictures in the history of cinematography was dedicated to this “insignificant” encounter.
We are also analyzing some of the first archaeological artifacts associated to the bombardment. These include projectiles excavated from the coastline, which had been fired by the US fleet of battleships under command of rear admiral William T. Sampson, which is being studied to gain a deeper understanding of the military actions of the bombardment. Overall, the evidence we have gathered so far promises to change the known history, and this is only the beginning!
*** This post was originally published on the
Day of Archaeology site, in celebration of Archaeology Day.
Este post fuer originalmente publicado en el sitio Day of Archaeology, en celebración del Día de la Arqueología.